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Manifiesto Moniz Bandeira

  • grupomonizbandeira
  • 10 de mai. de 2021
  • 7 min de leitura

El colonialismo ha calado tan hondamente en nosotros, que sólo leemos con verdadero respeto a los autores anticolonialistas difundidos desde las metrópolis.

Fernández Retamar, Todo Caliban



¿Se habría convertido el neocolonialismo en un fenómeno anacrónico, tras los procesos de independencia política en la posguerra de los pueblos de Asia y África? Para nosotros, brasileños y latinoamericanos, el tema adquiere una perspectiva más profunda. Al fin de cuentas, ¿sufrimos o vivimos manifestaciones similares a las experimentadas por otras regiones del mundo en los siglos XIX y XX? ¿Y si pensamos en el neocolonialismo como una superestructura que da forma incluso al pensamiento que pretende ser “antisistémico”? Podemos entender que el acto colonizado se produce por varias razones, además de la dominación política directa: la falta de independencia económica, el subdesarrollo científico y técnico, la pérdida de soberanía sobre los recursos naturales estratégicos, la debilidad de la soberanía alimentaria, la baja auto estima nacional y popular, las concepciones abstractas de los sistemas políticos y los valores desterritorializados de las particularidades nacionales y, principalmente, de la razón intelectual, científica, cultural y académica, genéricamente cosmopolitas, que en su contenido revelan otro vínculo colonial: la carencia de pensamiento propio, libre y original.

A partir de estas preguntas y hallazgos, en abril de 2020 nació el Grupo de Investigación y Estudios Nacionales y Estratégicos - Moniz Bandeira en Río de Janeiro, Niterói, Vitória y Buenos Aires, que reúne a estudiantes y trabajadores que tienen como objetivo la investigación y el estudio en profundidad de temas estratégicos, historia y formaciones sociales, a partir de la búsqueda de una comprensión de los problemas estructurales, desde grandes temas como: el imperialismo; la dependencia; la formación social brasileña y de los países de América Latina, África y Asia; dominación cultural; pensamiento autóctono y nacional; marxismo creativo, no colonizado ni eurocéntrico; la geopolítica real y la geopolítica de intereses; de la guerra y la teoría de la guerra.

La iniciativa, como lo indica su nombre, parte de un homenaje a la vida y obra de Luiz Alberto de Vianna Moniz Bandeira (1935-2017), pensador nacido en el estado brasilero de Bahía. Moniz Bandeira contribuyó en diversas áreas de los estudios estratégicos y del pensamiento crítico en disciplinas como Ciencia Política, Historia, Geopolítica, Literatura y el Periodismo, siendo uno de los intelectuales brasileños más destacados de los siglos XX y XXI. Partiendo de esta premisa, el grupo, formado por jóvenes intelectuales de origen proletario y que no necesariamente se insertan en el campo académico, se basa en Moniz Bandeira además de su trayectoria como pensador original, pero también en su trayectoria militante como uno de los fundadores de la Organização Revolucionária Marxista Política Operária (Polop), junto a revolucionarios como Ruy Mauro Marini (1932-1997), Theotonio dos Santos (1936-2018) y Vania Bambirra (1940-2015), formuladores de la teoría marxista de la dependencia, una de las aportaciones más originales y creativas del marxismo latinoamericano.

Con el golpe empresarial militar de 1964, Moniz Bandeira fue expulsado de Brasil y acompañó al presidente João Goulart al Uruguay, regresando ilegalmente al país en 1969. Luego, fue detenido en dos períodos (1969-1970 y 1973) en el Centro de Información de la Marina (CENIMAR), el mismo lugar donde fue encarcelado y torturado Ruy Mauro Marini. Durante su encarcelamiento de 1973, la editorial Civilização Brasileira, a través del trabajo de Ênio Silveira (1925-1996), otro gran brasileño, publicó Presencia de Estados Unidos en Brasil: dos siglos de historia, también traducida y publicada en la URSS en el mismo año.

Como teórico y pensador político de relevancia internacional, Moniz Bandeira jugó un papel fundamental en la fundación y organización del Partido Democrático Trabahista (PDT), liderado por el caudillo popular Leonel de Moura Brizola (1922-2004), de quien había sido un amigo y consejero. Moniz Bandeira ayudó al político de Rio Grande do Sul a entablar relaciones con la Internacional Socialista y con líderes de los partidos socialdemócratas europeos. También fue Superintendente Director del Instituto Estatal de Comunicación (INECOM) y de la Radio Roquette Pinto, durante el primer gobierno de Brizola en el Estado de Río de Janeiro (1983-1987) y, posteriormente, formulador de temas de política exterior de la primera candidatura de Brizola a la presidencia. Su vínculo con el líder gaucho ya se había expresado previamente con la publicación del libro Brizola e o Trabalhismo (1979), en lo cual presentaba a su compañero como un pensador importante de la realidad brasileña, por su praxis comprometida con la angustia y los sentimientos de la gente.

Moniz Bandeira vivió en Alemania desde 1981 hasta su muerte. Y desde la Universidad de Heidelberg, dirigió investigaciones sobre los conflictos en la Cuenca del Plata y fue nombrado cónsul honorario de Brasil en la ciudad. Además, también fue nominado, en 2015, al Premio Nobel de Literatura, gracias a los aportes que sus decenas de obras promueven para la comprensión no solo de la realidad brasileña y latinoamericana, sino también a nivel mundial. El politólogo se ha convertido en una inspiración como intelectual profundamente nacional y altamente internacional, superior al pensamiento cosmopolita, que se muestra desarraigado de las realidades concretas y sincronizado diacrónicamente con las modas eurocéntricas del academicismo estéril.

Tuvo varios pasajes como profesor invitado en universidades de Brasil, América Latina y Europa. Incluso después de retirarse como profesor universitario, Moniz Bandeira continuó enfocándose en los problemas estratégicos de Brasil y el mundo y publicó varios trabajos, entre ellos La Formación Del Imperio Americano: De la guerra contra España a la guerra en Irak (2005), que le valió el Premio Juca Pato de la União Brasileira de Escritores (UBE).

El Grupo Moniz Bandeira aparece en los hitos de los últimos cambios globales, a los que nuestro homenajeado aportó contribuciones que conviene estudiar y desarrollar en las próximas décadas. Entre sus colaboraciones se encuentra la nueva estrategia para ejercer la dominación hegemónica global del Imperio estadounidense, denominada “Dominación de espectro completo” (Full Spectrum Dominance), además de nuevas formas de interferencia y desestabilización imperialista, como revoluciones de color, guerras proxy, guerras mediáticas, guerras judiciales, guerras híbridas, y las “primaveras” inicialmente “árabes” (hoy, generalizados en todo el mundo, principalmente en los países de los tres continentes no occidentales). Recordemos que Brasil fue el blanco de estos nuevos tipos de guerra, resultando en el sofisticado golpe de Estado de 2016 cuyos desarrollos quedan en movimientos inconclusos, abiertos a un futuro incierto e inestable, afectando la dinámica política de toda la región latinoamericana.

En sus últimas reflexiones, Moniz Bandeira señaló tendencias que se hacen cada vez más evidentes. El declive económico del “Imperio”, como consecuencia del extremo endeudamiento público de Estados Unidos y su dependencia casi total del Complejo Industrial-Militar (que, contradictoriamente, es el principal responsable de su superendeudamiento), hace que pierda todo su estatus de potencia unipolar en el escenario global. A pesar de que los Estados Unidos mantienen su primacía beligerante con los cientos de bases militares esparcidas por el mundo que favorecen una economía mundial gobernada por el dólar, al mismo tiempo China se eleva como un superpotencia económica, industrial y tecnológica, así como Rusia, que, aunque económicamente destrozada por el fin de la Unión Soviética (aunque nunca derrotada militarmente), ahora se recupera en un contexto de vínculos más estrechos con China y con potencias regionales emergentes como Irán.

Tal escenario histórico coyuntural encuentra su base económica en la crisis del capital que estalló en 2008, con lastre histórico sólo comparable a la crisis de 1929. Para muchos intelectuales, el momento tiene el carácter de una crisis estructural y orgánica del capital (crisis de paradigma y mensuración de valor), que se profundizó en el año 2020 con la pandemia del COVID-19 y con la apertura de una Segunda Guerra Fría en este siglo, entre EE. UU. y sus ya mencionados socios de la OTAN x China/ Rusia /Irán. El resultado de eso es la necesidad de desarrollar un estudio radical de los temas estratégicos, en un escenario cada vez más complejo en lo cual la lucha por el mantenimiento y expansión de la dominación imperialista es cada día más sofisticada.

Sus efectos colaterales se expresan en América Latina desde los golpes de Estado en Honduras (2009), Paraguay (2012) y Brasil (2016). Además, también se manifiesta en los procesos de persecución mediática y judicial con aparatos de infiltraciones externas (lawfare), que se han generalizado en toda la región, además de los criminales bloqueos económicos en Venezuela, Cuba y Nicaragua, en el Estado de Contrainsurgencia permanente en Colombia, en el asesinato de líderes sociales y en el surgimiento de una nueva derecha como simulacro de las alas más fundamentalistas del Partido Republicano de Estados Unidos, que comenzó a operar soluciones golpistas/ bonapartistas/protofascistas en Brasil, en El Salvador, en Guatemala, etc. Esto implica que la lucha por otra hegemonía, por la soberanía nacional, económica, militar, alimentaria, ecológica, científica e intelectual y por la construcción de un mundo multipolar se convierte en una tarea aún más laberíntica.

En este marco, el Grupo Moniz Bandeira pretende ser una semilla para el pensamiento propio, una fábrica para recuperar y actualizar los aportes del pensamiento original, principalmente brasileño y latinoamericano, buscando brindar aportes para tesis sobre la realidad nacional e internacional al servicio de los luchadores y luchadoras de nuestro pueblo, movimientos sociales, grupos de educación popular y partidos políticos comprometidos con la soberanía nacional, el antiimperialismo y la lucha por el socialismo. Descolonizar las mentes de nuestro campo de producción de conocimiento y de las próximas generaciones es construir un futuro pleno para el Brasil, para finalmente ver el mundo con sus propios ojos.

“(...) arruinando gradualmente las economías naturales y precapitalistas, el capitalismo unió a todos los pueblos en un sistema de vasos comunicantes e hizo a las sociedades interdependientes, a pesar y/o como resultado de la diversidad de sus grados de progreso y civilización, al mismo tiempo que generó el Estado-nación, forma histórica indispensable bajo la cual la burguesía pasó de la defensa nacional a posiciones de ofensiva, autoprotección y concentración de la propia nacionalidad a la política de usurpación y dominación de otras nacionalidades. No fue por otra razón que Marx y Engels lanzaron el llamamiento: 'Proletarier aller Länder, vereinigt euch!'” (Moniz Bandeira, La Formación Del Imperio Americano: De la guerra contra España a la guerra en Irak).


Grupo de Investigación y Estudios Nacionales y Estratégicos - Moniz Bandeira

Deciembre de 2020.




 
 
 

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